domingo, 24 de enero de 2010

Carpe (mother fucking) Diem

Nieva....

Los gobiernos autonómicos echan sal en las carreteras, los niños que no tienen padres (porque están en sus trabajos y no los pueden atender ni educar y les dejan más tiempo con la play en un rincón que con un cómic del Jabato o de Mortadelo y Filemón) ven cerrados sus colegios porque el tráfico se colapsa y mejor que se queden en casa. En buena parte se colapsa por la nevada y en menor medida porque siempre está colapsado y eso es un valor añadido al día de diario (el día de diario, esa asignatura que no siempre se aprueba con un suficiente si no con un progresa adecuadamente que no convence a quien pasa por sus horas)

Muerte...

La gente muere mucho, y todos morimos con ellos cuando se van. Supongo que nuestra muerte llega cuando los que estaban a nuestro alrededor han muerto en tal cantidad, que a nosotros no nos queda otra que ver disminuídos nuestros años (físicos y anímicos) de vida y llega un momento en que nos vamos. Hace poco, hojeando el periódico, ví a un antiguo profesor de una asignatura que se me atragantó hasta el extremo, muerto, muerto en letra impresa en un obituario de los que te explican lo que hizo en su vida y recordé como su teoría sobre la economía y la equidad hicieron que se me atragantaran las horas y pensara que por qué coño era tan innovador en sus teorías y a mi me jodía tanto la marrana....Todo es tan relativo.
De Haití no hablemos, la naturaleza está en guerra con nosotros. Supongo que por tanto maltrato la gente se pelea y la pelota donde estamos viviendo no iba a ser menos.

Trendy...

A la hora de ser trendy cuenta mucho vivir en pueblo o en ciudad. Ser trendy en un pueblo es comprarse un Mercedes o tener un chalet a las afueras o poner chimenea en una casa recién comprada y que antes era carcomida por las termitas.
Ser trendy en una ciudad es, sobre todo, taparse las orejas. Tapárselas con cascos almohadillados de colores que te aplastan el pelamen e ir por la calle con unos pantalones cagones en los que enseñes bien que tus gayumbos son del pato donald o de cualquier otra gilipollez, el caso es que se enseñe bien.
Taparse las orejas con orejeras que todo el mundo lleva como un accesorio guay porque, como hace frío y yo me río, además voy marcando tendencia con mis orejeras de rombitos o negras o whatever.
Nenes y nenas, hay que taparse las orejas sí o sí. Si no, no eres nadie en moda urbana.

Y con esto y un bizcocho, hasta mañana antes de las ocho.

2 comentarios:

Mafalda dijo...

Madremía, no sé si es casualidad o en el momento que tienes el día gris y lees un par de blogs para pensar en otra cosa todo el mundo ha puesto posts trasncentales sobre el dolor y la muerte :_S

ais

sinfonía agridulce dijo...

Bueno, el dolor y la muerte forman parte del paisaje, aunque yo suelo ser más frívola y me río más de mi sombra que ella de mí.

Igual el próximo que escriba va sobre el descubrimiento de que los ángeles tienen un sexo determinado, que no es ni mujer ni hombre ;)

Besos