miércoles, 2 de julio de 2008

la sonrisa cabalgada de la alianza de civilizaciones o como morirse on line, pero al revés

la navidad ha llegado a nuestras nóminas por arte de birli birloque y por obra y gracia del jinete de la crisis, que es nuestro buho de ojos azules, zp.

el momento de ir al cajero ha sido para muchos españoles algo así como que les tocase la primitiva (no una señora muy bestia sino un boleto de seis) y la ingresasen en cuenta de manera directa, así, sin más, sin colas ni burocracia y sin sentirse...como morirse on line, pero al revés.

¿es un cohete, es un avión? no, son los 200, de 400 €, que la sonrisa cabalgada de la alianza de civilizaciones prometió en su programa electoral.

personalmente he de darle las gracias pq me ha permitido una licencia que barruntaba desde hace algunos meses aunque, dentro de mi política de no fiarme ni de la sombra que me secunda cuando me reflejo en el suelo, podría ser que nos encasquetaran un regalo con lazo de interior inquietante..

on the other hand, las rebajas que empiezan estos días son el armario guarripé del pueblo y la intención de codearse con el mercadillo belenestebaniano (felicidades guapa) de los patricios en el foro de los trapos. las rebajas son, sin duda, el acto más democrático de la monarquía parlamentaria.

el comienzo del altar del ahorro se encuentra en esa señora que año tras año se cae de boca en la puerta del corte inglés y, quien sabe, se parte los piños sin una triste uvi móvil que llevarse a las puertas giratorias...

un abrazo

3 comentarios:

Blasfuemia dijo...

El regalito viene envenenado, efectivamente.... ya tocará devolverlo.

Anónimo dijo...

Ay hija.. no sabes la de chiribitas que me hicieron a mi los ojos cuando fui al cajero.. vamos que yo no me vi en directo pero seguro que fue al más puro estilo de dibujo animado a quien se le salen de emoción los ojos de las órbitas de los ojos...

hasta he podido ahorrar un poquito este messsssssss....

besotes tia ;)

Marina Judith Landau dijo...

Acá, donde yo vivo, no hay regalito ni nada que se le parezca. Ir al cajero sigue siendo el mismo bajón de siempre.
Pero te entiendo. Claro, yo también desconfiaría. Bue, mientras tanto, a disfrutar, ya vendrá luego la sorpresa no tan sorpresiva.
Que aproveches buenas ofertas!!
Saluditos.