domingo, 18 de mayo de 2008

la croisette

pasear por la croisette es aunar las alfombras rojas del mundo en un marco azul mar y cielo (no pajares, dios nos libre).

cannes es la santísima trinidad del alfombrado fílmico junto a venecia y san sebastián (luego está la del kodak theatre, q es más como el mercadillo al que va la pantoja porque lo ve todo dios en vivo y en directo), un camino de baldosas que cualquier judy garland, esclava de focos y flashes, ha de andar para que sus pieses entaconados se conviertan en la eternidad hecha pisada.

una eternidad hecha fotograma (que es ficción), naturalizada en escotes de verdad, palabras que son ofrendas a la plebe hecha solo de carne y huesos (y menos de sueños a estas alturas), besos de marketing y olores de perfumes enmarcados en mil marcas que prestan su tejido de alta costura al fresco celuloide que son los actores.

los piratas que llevan las riendas de los contratos de todos ellos, se miran de reojo intentando no hacer coincidir sus parches y ponen la mejor de sus caras falsas mientras intentan colocar el próximo guión a escondidas entre los javieres bardem y las anjelina jolies (con o sin gemelos). unas líneas que pueden ser portadas, nuevas parejas y cash contante y sonante para todos ellos.

una vez vistos todos en acción, da la impresión de que la alfombra es el lugar ideal en el que deberían caminar las aspirantes a princesas por primera vez (o sus hermanas) con el objeto de aprender el oficio público, algo que ya hacen espléndidamente pe cruz (que ha necesitado hacer de latina un millón de veces en hollywood para hacer peliculones como serán "vicky cristina barcelona" o "los abrazos rotos") y la misma jolie, cortando el aire con su bombo de dos futuros y fulminando a su flamante marido como un misil de crucero.

abrazos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

quién pudiera estar allí, sería dulce, sería algodulce, dulce

amor

Noelia Mussol dijo...

por las alfombritas rojas deben pasar y pisar zapatos nerviosos, noveles, experimentados, bien pulidos, desengañados, ilusionados... mejores y peores (aunque claro, zapatos hay para todos los gustos)
Y qué triste sería el mundo sin cine y sin alfombras rojas.
un abracito con mucho "glamour"

sinfonía agridulce dijo...

-amor: hey, gracias por pasarte mr tena :)) nos leemos...

-noelia mussol: al final, todos esos zapatos son contenedores de personas...humanos, al fin y al cabo, aunque estén rodeados del áura de la eternidad...

besines