lunes, 21 de diciembre de 2009

Regreso al futuro

El próximo acertante de la lotería nacional, ha comprado nueve décimos. Hay que que decir, quizás en su descargo, que es de poco carácter y que su falta de sangre le hace hacer cosas como estas.

Él no es en absoluto aficionado pero, el afán de empatizar con todo el mundo, le hace comprar nueve números de diferentes personas que rodean su vida. La rodean como si él no fuera dueño de ella y esos nueve proveedores de los nueve números, los soportes de sus decisiones.

Compra un décimo a su jefa, la cual va cargando sibilinamente con el muerto numérico a quien se deja. Su hija universitaria le deja unos cuantos para pagarse el viaje de paso por el ecuador (lotería con recargo, por supuesto), ya que sabe, la muy puta, que los empleados no se podrán negar.

Compra a su vecino de la derecha, y al de la izquierda, con los que convive amigablemente puesto que no quiere problemas en la segunda planta en la que viven los tres y así, si toca, no le restregarían nada por no haber comprado él.

Lo hace con el dueño del bar de enfrente de su oficina, que le sirve el menú diario y que le tiene frito con la lotería desde hace meses y siempre está con que si, desde que el calvo del soplo en la mano del anuncio se fue las cosas van peor. Le aguanta porque sirve unas alubias con chorizo los miércoles que le quitan el frío, que sino....

Adquiere su caja de aspirinas en la farmacia de más arriba de su casa y, siempre que lo hace, mira de soslayo unos cuantos décimos que uno de los mancebos ha traído del bar de su padre (al final, todo se cuece, y se enriquece, en los bares) y que ha puesto allí porsiaca (también con recargo, ya que es del equipo de futbol del barrio del hijo de uno de los clientes del bar) e igualmente coge uno.

Su mejor amigo, que vive en Úbeda (si, donde los cerros), antes de comprar su décimo anual (él sólo compra uno) le pone un sms avisándole de la compra como diciendo "yo ya te lo había dicho, luego no te me quejes si toca". Y le responde con un "sí, por favor, ya te lo pagaré, dame tu número de cuenta y te lo ingreso asap".

Al recoger sus chaquetas, el de la tintorería le deja caer que tiene números y que, igual, pronto se le acaban y que ya que está allí, aprovechando que recoge las chaquetas, eso quizás sea una señal que signifique que el suyo es el que va a tocar.

La cajera del banco, al ir a revisar el extracto de su cuenta, le dice que su hermano le ha dado lotería y que, por la estima que le tiene después de tantos años yendo a la misma sucursal, se lo ofrece porque sólo le queda uno. Y...como va a decir que no. Of course. Yes, I do.

El presidente de su grupo de ajedrez ha buscado un número especial, y este es el resultado de la fecha en la que ganaron el campeonato de clubes de ajedrez de barrios y, sólo el hecho de haberlo encontrado en la ciudad, le hace pensar que es una casualidad tan grande que va a tocar. Y el hombre, agacha la cabeza y recibe la colleja del décimo mágico, pues ha sido totalmente fruto del azar.

Finalmente, el portero de su bloque, que es el que tiene la copia de las llaves de su piso, le dice que le regala uno porque le cae bien y porque su hija ha sido madre después de cinco intentos de inseminación artificial y le apetece celebrarlo con él, y el próximo acertante de la lotería nacional mira la terminación y ve que es la única que le falta en el cómputo numérico del total de décimos. Lo recoge y se va a casa a descansar del frío y de las cosas que no entiende, de su vida y de la de los demás. Llega a casa y pone la tele, Belén Esteban le mira a la cara, totalmente recauchutada, y él se queda dormido mientras piensa en como solucionar un marrón muy gordo que le ha surgido a última hora en la oficina.

"Ya lo pensaré mañana", se dice sobre el marrón.
Aunque mañana, día 22 de diciembre, con las prisas de llevar al banco el décimo que le regaló su portero, y que resultará premiado, no tendrá tiempo ni de llegar a la oficina ni al menú del bar.

4 comentarios:

Louise dijo...

Pues ya que ves el futuro, podías haber visto que me va a tocar a mí....;-p

Mua!!!!

Mafalda dijo...

=)

Yo no compré ni me regalaron ninguno. Me gusta tu post =)

Montse dijo...

Mi mejores deseos. Espero seguir compartiendo espacios.
un besino.

sinfonía agridulce dijo...

Besos a las tres, que tengais una buena salida y entrada de año.