miércoles, 4 de noviembre de 2009

Oracular Spectacular

Podemos estar tranquilos, el jefe de la oposición ha dicho que "no voy a permitir ningún espectáculo más".

Pero....¿a que tipo de espectáculo se refiere el jefe de la oposición con ese golpe de zapato en la mesa que ha dado? a los reality shows, a los lomanazos deluxe, a los butrones que asustan los escaparates de las pymes, a los trajes que se regalan sin pasar por caja, a las cajas B (o C o D....Z, la vida es una tómbola-tom-tom, oh yeah!), a las luchas de poder entre las organizaciones de todo tipo (políticas, empresariales, personales, familiar-es......es-es, oh yeah!!) convertidas en pequeños reinos de taifas con ramificaciones en Suiza (o quizá en algún otro pequeño país que no sirve más que para acoger divisas de fuera, cosa que fomenta enormemente su turismo inside)

O quizá se refiere el jefe de la oposición a los que lesionan futbolistas, a las subvenciones dadas a dedo (o sea..., Tamara sound..., dedicadas) o a tantas otras vicisitudes con que nos adorna esta vida moderna que, de tan moderna tan moderna que es, siempre anda buscando el revival (oh yeah, yeah!!!) porque parece que no es capaz de sostenerse con tanta languidez creativa por las esquinas.

En fin, que no sabemos a ciencia cierta (preguntémosle a Hipatia de Alejandría, quizá describa una elipse mientras hace cábalas en el jardín zen con piedrecitas y arena de su casa, y pueda hallar la solución) a que se quiere referir el jefe de la oposición con lo del espectáculo (aunque bien es sabido que show must go on yeahhhhhh)

Le mando un beso, dentro de La cabina de las pesadillas de mi infancia, a José Luis López Vázquez allá donde esté (tendrá suerte porque no tardarán tanto en enterrarle como a Michael Jackson, algo que le hubiese parecido una pesadez). Si hubiese nacido en Wichita y mudado a Manhattan para probar como actor, previo paso por cien bares como camarero, sería uno de los actores más grandes del mundo, pero nació en España y sus consecuencias y, que coño, para mi fue un genio.

Más besos para Levi-Strauss y Francisco Ayala, el escritor que no celebraba años, sino que los lamentaba, muertos por la patria de la cultura y por la caducidad de la vida, que tanto desaprovechamos con memeces que no tienen importancia.

¿Por qué hay semanas en las que a todo el mundo le da por morirse a la vez?

Mientras, el resto de los mortales seguimos los consejos maternos de lavarnos las manos ochenta veces al día (tanto que ya algunas parecen los cantos rodados que pululan por los ríos) e intentamos descifrar que tipo de espectáculo no va a permitir el jefe de la oposición y va a hacer nuestra vida más feliz y equilibrada.

3 comentarios:

Montse dijo...

Un placer leerte como siempre, siempre tan actual y siempre esos comentarios...
un besino

Anónimo dijo...

rajoy ha dicho: Quien se mueva no sale en la foto...

..coño que hay objetivo nuevo...

besos mil

DXT

sinfonía agridulce dijo...

Gracias a ti, Montse. Cuando escribo aquí lo hago para mí, pero si alguien más le echa un ojo (o dos) a lo que escribo aquí, pues bienvenido (pérez) sea a mis paranoias subjetivas ;)

Sinónima, si, hay objetivo nuevo. Todos los días hay uno, pero unos se pagan más caros que otros jejeje ;)