miércoles, 18 de marzo de 2009

El día que se recibe el sol sobre la cara es como si un rayo, en forma de bufanda sin lana, tapara de un plumazo el invierno de los cuellos vueltos...



"Es una fijación. Todos los años repito el mismo ritual. Llega el verano, y me pongo mis pulseras en los pies, es para mí un símbolo de libertad. Y como me siento así llegadas esas fechas, todos los años fotografío mis pies descalzos, morenos en la arena. Es como desnudarme. deshacerme de la carga".
By Artista invitada

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas Gracias por hacerme un hueco en tu espacio azul. El sol y la sal del mar son la mejor medicina para curar las heridas.

un abrazo

DTX

pikaia dijo...

Eso sí que es un buen ritual!!! Qué ganas me han dado a mí también de desnudarme así... ayssss...

Anónimo dijo...

Si, conozco esa sensación, ya tenia ganas.
Un besino

monecoqueco dijo...

pues a mí el sol éste me está matando, tengo un trancazo de mil pares de narices...