jueves, 13 de noviembre de 2008

migas con leche

la crisis que nos asola (aunque la gente sigua viajando en los puentes y no viviendo debajo de ellos) es el árbol de navidad, partido por la mitad, de la glorieta de atocha.

un árbol deconstruído, con luces apagadas, que aspiran en un mes, a encenderse con círculos perfectos que enmascaren los miles de mileuristas que dan la vuelta a la rotonda cada día para llegar a su destino de humo, mesa, teclado con pantalla tft (o no) y ojos que vigilan.

unos ojos que escudriñan un rendimiento de miedo al terror de un finiquito bordado de "lo siento tienes que marcharte porque hemos caído en concurso de acreedores".

la navidad, coming soonera, es un niño que se acerca con un pan duro bajo el brazo y, ante eso, solo cabe prepararse unas migas con leche, que era el alimento de los pobres en el tiempo de los maquis, que se apostaban en montañas llenas de pinos y frío de rebeldía.

la crisis es la guardia civil antigua, que enmarcaba fusil en mano a los insumisos (que son los hipotecados ahora) y que luchaban por defender a los que se quedaban abajo, muertos de miedo o tocados de azul sección femenina, y que ahora resultan ser los bancos.

que futuro nos espera?

el de las migas con pan duro, sin duda.

la navidad del corto plazo será un placebo para todas las rotondas rellenas de árboles luminosos y nos presentará el espejismo de la pandereta y de los langostinos ya que, como dijo un tal carbajosa, "a las estrellas no les es fácil cambiar de cielo" y el nuestro seguirá reluciente mientras los árboles luminosos sigan en las rotondas aunque comamos pan duro mezclado con leche...

...o sea, migas...

besos

3 comentarios:

VasoMedioLleno dijo...

qué bonita prosa poética...

VasoMedioLleno dijo...

qué bonita prosa poética...

sinfonía agridulce dijo...

es bonito tener siempre el vaso medio lleno, para vaciarlo siempre hay tiempo (o mejor no :)