no hay mejor decisión que a la que nos obliga la casualidad sin que nos demos cuenta...

las casualidades arrasan a la racionalidad que imprimimos a la vida y a los sentimientos.

"v", el embozado con máscara carcajeante de "v de vendetta" decía que las casualidades no existen y yo digo que son el anzuelo y nosotros los pececillos que vemos mover el color plata del pequeño garfio, lo mordemos como si fuéramos eva con la manzana adosada y, mientras lo hacemos, una satisfacción interior nos inunda, como cuando franco inauguraba embalses, o sus dobles...a saber.

pensamos que somos seres especiales, tocados por la varita de "las cosas que tienen que pasar", cuando en realidad la casualidad, que no es casual, es algo común a todo el mundo aunque no se quiera ver así.

me da igual los que dicen que no, que todo es azar, que no hay nada más detrás de todo esto, que los malos no pagan...

por supuesto que pagan, aunque les veamos triunfantes en sus vidas y pensemos que están por encima del bien y del mal...el interior de una persona carga también por sus acciones exteriores. lo he visto durante toda mi vida y, si en el futuro la cago con algo que haga como el culo, pues también lo pagaré, como todo hijo de vecino y me lo tendré bien merecido.

vista así la vida, es un riesgo tomar decisiones porque nunca sabes si la que a ti te parece correcta puede afectar colateralmente a tu familia o a tu gato o, incluso, a tu casero....en estos tiempos que corren es un suicidio pensar en los demás, no conviene ni compensa..

eso dicen, claro....claro...

no hay mejor decisión que a la que nos obliga la casualidad sin que nos demos cuenta...

dear frank & friends...



besos y abrazos